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Fiebre del heno: 10 remedios caseros

La fiebre del heno, también llamada rinitis alérgica, es causada por la respuesta del cuerpo a ciertos alérgenos y otras sustancias. Alrededor del 15 al 20 por ciento de la población de los Estados Unidos sufre de fiebre del heno cada año. Afecta tanto a hombres como a mujeres, y también es común en bebés y niños pequeños.

Los alérgenos comunes que causan la fiebre del heno son el polen, el polvo, la caspa de animales (piel vieja), la saliva de gato y el moho. Otros factores también pueden desencadenar esta condición, incluido el humo del cigarrillo, la exposición a productos químicos, las bajas temperaturas, la humedad, la alta contaminación y el humo y los vapores de madera.

Cuando el cuerpo entra en contacto con estos alérgenos y otros desencadenantes, libera histamina en su sistema. Este químico afecta las membranas mucosas de los senos paranasales, la nariz, la garganta, los ojos y el paladar, causando signos y síntomas similares a los del resfriado.

Los síntomas pueden incluir estornudos, secreción nasal, congestión nasal, picazón en la nariz, tos, dolor de garganta, ojos llorosos, urticaria, dolores de cabeza frecuentes, fatiga excesiva y picazón en la piel. También puede empeorar los síntomas del asma.

La fiebre del heno no se considera una dolencia grave, pero puede interferir con su calidad de vida cotidiana. Existen antihistamínicos, descongestionantes y aerosoles nasales de venta libre para reducir los síntomas de la fiebre del heno. También puede usar remedios caseros naturales que son económicos y pueden proporcionar un alivio rápido.

remedios caseros para la fiebre del heno

1. Miel local

La miel puede tratar eficazmente la fiebre del heno debido a la presencia de polen de abeja. También puede desensibilizar el sistema inmunológico de su cuerpo a otros pólenes. Además, tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que alivian varios síntomas de la fiebre del heno. Para obtener los mejores resultados, use miel cosechada localmente para protegerse contra el polen en su área.

Consuma una o más cucharaditas de miel local cruda y sin procesar tres o cuatro veces al día para ayudar a aliviar los síntomas. De hecho, comer miel local cruda todos los días antes de la temporada de fiebre del heno puede incluso prevenir la afección.
También puede mezclar una cucharada de miel y tres o cuatro gotas de jugo de limón fresco en un vaso de agua tibia y beberlo inmediatamente. Haga esto dos veces al día para ayudar a fortalecer su sistema inmunológico y combatir los síntomas rápidamente.

2. jengibre

El jengibre es otro remedio casero eficaz para la fiebre del heno. Puede fortalecer el sistema inmunológico y también actuar como un antihistamínico natural. Su poderosa propiedad antiinflamatoria natural ayuda a reducir la hinchazón nasal y otros síntomas.

Mastique pequeños trozos de raíz de jengibre fresca espolvoreada con sal varias veces al día para aliviar la secreción nasal, la tos e incluso el dolor de cabeza.
También puede beber de dos a tres tazas de té de jengibre al día para una recuperación más rápida. Para hacer el té, agregue una cucharada de jengibre rallado a una taza de agua y hierva durante cinco minutos. Colar y agregar un poco de miel y jugo de limón. Bebe el té tibio.

3. Ajo

El ajo es un antibiótico natural que puede prevenir eficazmente varios síntomas de la fiebre del heno. Además, el ajo es una buena fuente de quercetina, un antihistamínico natural. Sus propiedades antibacterianas y antisépticas también promoverán una pronta recuperación.

Mastique dos o tres dientes de ajo crudos al día durante una o dos semanas para combatir los diversos síntomas de la fiebre del heno.
También puedes probar la sopa de ajo. Para hacer la sopa, hierva tres o cuatro dientes de ajo picados en una taza de agua durante 10 minutos. Colar y añadir un poco de miel. Beba dos veces al día durante al menos una semana.
Si no puede soportar el fuerte olor o sabor del ajo, puede probar los suplementos de ajo después de consultar a un médico.

4. ortiga

La hierba ortiga también se considera muy eficaz para tratar la fiebre del heno. Al ser un antihistamínico natural, la ortiga puede reducir la inflamación de las vías respiratorias superiores y aliviar la congestión nasal, la tos, los estornudos y la picazón.

Mezcle una cucharada de hoja de ortiga seca en una taza de agua caliente. Deje reposar durante cinco minutos, cuele y luego agregue un poco de miel. Beba este té dos o tres veces al día hasta que desaparezcan los síntomas de la fiebre del heno.
Si la hoja de ortiga no está disponible, puede tomar cápsulas de ortiga después de consultar con su médico.
Si la ortiga se toma regularmente un mes antes de la temporada de alergias, puede incluso prevenir la fiebre del heno.

Fiebre del heno: 10 remedios caseros
Fiebre del heno: 10 remedios caseros

5. Vinagre de sidra de manzana

El vinagre de sidra de manzana ayuda a restaurar nutrientes importantes en el cuerpo, lo que a su vez regula el sistema de respuesta inmune del cuerpo. Además, ayuda a restaurar un pH alcalino en el cuerpo para aliviar varios síntomas de fiebre del heno.

Mezcle una cucharada de vinagre de sidra de manzana orgánico en un vaso de agua.
Agregue una cucharada de jugo de limón recién exprimido y media cucharada de miel cruda.
Bébalo tres veces al día hasta que su condición mejore.

6. manzanilla

También se cree que la manzanilla alivia los síntomas de la fiebre del heno. Funciona como un antioxidante natural y antihistamínico.

Mezcle dos cucharaditas de flores de manzanilla secas en una taza de agua caliente y deje reposar durante cinco minutos. Colar y agregar un poco de jugo de limón y miel. Beba este té tres o cuatro veces al día durante dos o tres días.
Además, puedes hervir un puñado de flores de manzanilla en agua. Tape y deje que el agua hierva a fuego lento durante cinco minutos. Retire del fuego e inhale los vapores durante 10 minutos. Siga este remedio una vez al día hasta que se recupere por completo.

7. Agua salada

El agua salada es un buen remedio para aliviar los síntomas de la fiebre del heno. Ayudará a diluir la mucosidad y despejar las fosas nasales. También te aliviará el dolor de garganta.

Mezcle media cucharadita de sal de mesa en dos tazas de agua tibia. Incline la cabeza hacia atrás y coloque unas gotas de esta solución en cada fosa nasal con un gotero. Inhala lentamente y luego suénate la nariz para eliminar el exceso de mucosidad y solución. Repita dos veces al día hasta que su condición mejore.
Alternativamente, puede mezclar una cucharadita de sal de mesa en un vaso de agua tibia y usarla para hacer gárgaras. Siga este remedio varias veces al día hasta que sienta alivio.

8. Vapor

El vapor también es un remedio casero eficaz para aliviar los síntomas de la fiebre del heno, como secreción nasal, dolor de garganta y estornudos. Ayudará a eliminar el exceso de mucosidad que causa la secreción nasal y los estornudos.

Agregue unas gotas de aceite de eucalipto o cristales de mentol a un recipiente con agua caliente.
Cúbrete la cabeza con una toalla y mantén tu cara sobre el recipiente.
Inhala con cuidado el vapor durante unos 10 minutos y luego suénate la nariz.
Sigue este remedio tres o cuatro veces al día hasta que te recuperes por completo.

9. Cúrcuma

La cúrcuma contiene curcumina, un fitoquímico con poderosas acciones antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar varios síntomas de la fiebre del heno. También ayuda a erradicar los alérgenos del cuerpo, lo que ayuda a una recuperación más rápida.

Mezcle una cucharadita de cúrcuma en polvo en un vaso de leche tibia. Beba dos veces al día durante una o dos semanas. Esto ayudará a aflojar la mucosidad en el cuerpo y también estimulará su sistema inmunológico.
También puede preparar una mezcla de seis cucharadas de cúrcuma en polvo y miel cruda. Coma una cucharadita de esta mezcla dos veces al día durante la temporada de alergias.

10. Cebolla

La cebolla es una buena fuente de quercetina, un antihistamínico y antiinflamatorio natural que puede reducir eficazmente los síntomas como la tos, la secreción nasal y el dolor de garganta en quienes padecen fiebre del heno.

Mastique rodajas de cebolla recién cortadas y tráguelas lentamente. Haz esto a lo largo del día hasta que notes una mejoría.
Alternativamente, agregue de tres a cuatro cucharadas de jugo de cebolla a un vaso de agua caliente. Use esta solución para hacer gárgaras varias veces al día hasta que se sienta mejor.

También puede mezclar media cucharadita de jugo de cebolla y una cucharadita de miel pura. Tome esta solución al menos dos veces al día durante unos días para aliviar la tos y el dolor de garganta.
Estos remedios seguramente te aliviarán varios síntomas de la fiebre del heno, algunos también pueden prevenirla. También trate de mantenerse alejado de los alérgenos que causan sus síntomas.

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