El bocio se refiere al agrandamiento anormal de la glándula tiroides, que es una glándula con forma de mariposa ubicada en la base del cuello, justo debajo de la nuez de Adán. La glándula tiroides secreta hormonas que son responsables de una serie de funciones corporales esenciales, incluido el metabolismo, temperatura y frecuencia cardíaca. Esta condición, sin embargo, no necesariamente indica un mal funcionamiento o trastorno de la tiroides. Puede ocurrir en una glándula que es:
Producir demasiada hormona (hipertiroidismo)
Producir muy poca hormona (hipotiroidismo)
Produciendo una cantidad normal de hormonas.
Un bocio de tamaño relativamente pequeño, de modo que no sea físicamente perjudicial ni desagradable desde el punto de vista cosmético, es en su mayoría inofensivo y se remedia a su debido tiempo. Sin embargo, una glándula tiroides cada vez más inflamada puede contraer la tráquea y causar problemas para respirar y tragar.
Causas del bocio
Según la Asociación Estadounidense de Tiroides, un bocio es una indicación de que algo anda mal y está causando que la glándula tiroides crezca de manera anormal.
La deficiencia de yodo es la causa más común de bocio en todo el mundo. El yodo es esencial para el buen funcionamiento de la glándula tiroides, ya que ayuda a producir la hormona tiroidea. En consecuencia, cuando hay una falta de yodo en su dieta, su glándula tiroides necesita hacer un esfuerzo adicional para realizar su trabajo, lo que hace que se agrande.
Otras posibles causas del bocio son:
La enfermedad de Graves
Enfermedad de Hashimoto
Inflamación de la tiroides, conocida como tiroiditis.
Nódulos no cancerosos en la tiroides.
Cáncer de tiroides
Lesión tiroidea
Bocios multinodulares
Defectos genéticos
Ciertos medicamentos
Ciertos alimentos como la soja, el maní y las verduras de la familia del repollo o el brócoli
Fumar, ya que el tabaco contiene tiocianato que dificulta la absorción de yodo.
Aunque cualquier persona puede desarrollar esta afección, los bocios son más frecuentes entre las mujeres que entre los hombres. Otros factores que aumentan su susceptibilidad incluyen:
Antecedentes familiares de problemas de tiroides o enfermedades autoinmunes.
Falta de yodo en su dieta.
Problemas de salud que reducen el yodo en el cuerpo.
Personas mayores de 40 años
Embarazo o menopausia
Exposición a la radiación en el cuello y el pecho.
Signos y síntomas del bocio
La mayoría de los bocios son asintomáticos. Sin embargo, cuando se presentan síntomas, a menudo incluyen:
Dificultad para respirar cuando se esfuerza
Hinchazón notable en el cuello.
Dificultad para tragar
Toser
Ronquera en la voz
Una sensación de opresión en la garganta
Mayor sensibilidad al calor y la transpiración.
Palpitaciones
Perdida de cabello
Aumento de peso
Remedios caseros para el bocio.
1. Reponga los niveles de yodo
La ingesta insuficiente de yodo se ha convertido en la principal causa de bocio de tiroides. Según un informe de 2015, los problemas de tiroides, como el bocio y el hipotiroidismo, a menudo tienen su origen en una deficiencia grave de yodo, ya que el yodo es indispensable para la producción de hormonas tiroideas.
Para ayudar a reducir el tamaño de un bocio, consuma una dieta que contenga suficiente yodo. Para los adultos, la dosis recomendada de yodo es de 150 mcg al día.
Para reponer el yodo en su cuerpo, incluya alimentos ricos en yodo en su dieta, como sal yodada, col rizada, mariscos, bacalao, atún, huevos, camarones, pavo, frijoles blancos y papa al horno con piel.
Nota: A veces, el bocio también puede ser causado por una ingesta excesiva de yodo. Por lo tanto, es mejor que trace un plan de dieta en consulta con su médico para asegurarse de incorporar la cantidad adecuada de yodo en lugar de exagerar.
2. Toma algas
El quelpo, una especie de alga marina, es una fuente natural de yodo que puede ayudar a normalizar el funcionamiento de la tiroides. Sin embargo, cuando se usa como suplemento, las grandes cantidades de yodo pueden incluso provocar una disminución de la función tiroidea (hipotiroidismo) o un aumento de la función tiroidea (hipertiroidismo).
Por lo tanto, como en el caso de comenzar con cualquier tipo de suplemento, es aconsejable que lo administre su médico primero.
Como las algas marinas tienen un sabor salado, puede usarlas como una alternativa a la sal en sopas, ensaladas y otros platos.
Agregue de 1 a 2 cucharadas de polvo de algas marinas secas a cualquiera de sus batidos favoritos y tómelo una vez al día.
3. Berros
El berro es una excelente fuente de yodo y puede ayudar a prevenir la enfermedad de la tiroides.
Además, tiene un alto contenido de otros minerales y nutrientes, incluidos azufre y germanio, y antioxidantes que pueden ser beneficiosos para el funcionamiento óptimo de la glándula tiroides.
Moler un puñado de berros para hacer una pasta. Aplique esta pasta en la parte hinchada de su cuello. Déjelo actuar de 15 a 20 minutos antes de lavarlo. Haga esto todos los días durante al menos 10 días.
Alternativamente, mezcle 2 cucharadas de jugo de berros en medio vaso de agua. Beba esto tres veces al día durante 6 semanas.
4. Vitamina B12
La vitamina B12 es esencial para la salud óptima de la tiroides, ya que juega un papel importante en los procesos metabólicos y celulares.
Esto se refleja en un estudio de 2009 publicado en el Journal of Pakistan Medical Association, en el que se demostró que existe una alta prevalencia de deficiencia de vitamina B12 en pacientes hipotiroideos.
Por lo tanto, se puede concluir que una dieta enriquecida con vitamina B12 puede resultar eficaz para mejorar los problemas de tiroides, incluidos los síntomas del bocio.
Las fuentes dietéticas más comunes de B12 son la carne, los mariscos, los huevos y los productos lácteos.
Incluso puede considerar un suplemento de vitamina B12. Consulte a su médico para conocer la dosis y la duración correctas.
5. Cúrcuma
La cúrcuma es otro buen remedio para el bocio. Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ayudar a reducir la inflamación en la glándula tiroides.
Un estudio de 2015 publicado en el Indian Journal of Endocrinology and Metabolism muestra que la cúrcuma dietética sirve como un agente antigoitrogénico y, por lo tanto, ayuda en el tratamiento del bocio.
En 1 taza de agua, agregue ½ taza de cúrcuma en polvo.
Lleva la solución a ebullición.
Baje la llama y cocine durante 5 a 10 minutos.
Agregue 1 cucharadita de pimienta negra en polvo y 2-3 cucharadas de aceite de coco.
Revuelva bien y retire del fuego.
Guarde la solución en un recipiente hermético.
Toma una cucharadita de esta pasta dos veces al día.
6. Alimentos ricos en selenio
La glándula tiroides necesita selenio para funcionar de manera óptima. La deficiencia de selenio puede hacer que su tiroides sea más pesada y, por lo tanto, puede empeorar su condición de bocio.
Por lo tanto, es importante comer alimentos ricos en selenio a diario, especialmente si es propenso a tener problemas de tiroides. Si bien estos alimentos ayudan en la producción de hormonas tiroideas, el consumo excesivo de selenio también puede tener efectos adversos.
Un estudio de 2017 publicado en el International Journal of Endocrinology informa que mantener una concentración fisiológica de selenio puede ayudar a prevenir la enfermedad de la tiroides y preservar la salud en general.
Algunos alimentos ricos en selenio son los riñones, el hígado, las nueces de Brasil, las semillas de girasol, los mariscos, el cangrejo, las cebollas, el salmón, el atún, los hongos, el germen de trigo, la cebada, el arroz integral, la avena, las carnes, las aves, los huevos y los pescados grasos.
7. Vitamina D
La vitamina D es importante para que el metabolismo y la glándula tiroides funcionen correctamente. Como tal, muchos trastornos de la tiroides se remontan a una deficiencia de vitamina D.
En un estudio de 2017 publicado en el International Journal of Molecular Sciences, los investigadores analizaron varios estudios y concluyeron que los estudios preclínicos y observacionales habían sugerido un papel beneficioso de la vitamina D en el manejo de la enfermedad de la tiroides.
Sin embargo, se necesitan más estudios para establecer la eficacia de la vitamina D con respecto al tratamiento del bocio.
Para activar la vitamina D en su cuerpo, disfrute de la luz del sol de la mañana temprano todos los días.
Incluya alimentos ricos en vitamina D en su dieta, como cereales fortificados, jugos y aceite de hígado de bacalao.
También puede tomar el suplemento; sin embargo, primero debe consultar a su médico.
Medidas preventivas para evitar el bocio
Consuma varias comidas pequeñas en lugar de una comida pesada. Esto permitirá que el cuerpo absorba mejor todos los nutrientes.
Limite la ingesta de alimentos bociogénicos, como rábanos, batatas, fresas, espinacas, brócoli, maní, nabos, repollo, coliflor y soja.
Evite los alimentos procesados, los productos de soya y las bebidas como el café, el alcohol y los refrescos.
Cambie a sal yodada en lugar de sal común.