El hígado es un órgano vital que realiza funciones complejas cuando está sano. Si el hígado se daña irreparablemente, puede hacer que uno se enferme gravemente. Afortunadamente, este órgano resistente puede recuperarse si no está completamente dañado y el paciente lleva a cabo cambios importantes en su estilo de vida. He aquí cómo desintoxicar el hígado a través de la elección correcta de los alimentos.
El hígado es un órgano muy importante con muchas funciones para que el huésped sobreviva. Los componentes dietéticos son esenciales y pueden ser beneficiosos o perjudiciales para el hígado sano o enfermo.
El hígado mismo es un dispositivo de limpieza para que el cuerpo se deshaga del material venenoso (tóxico). Trata, descompone y ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo. Pero todas estas funciones pueden pasar a un segundo plano si el hígado está enfermo, grasoso o dañado.
el hígado:Alimentos que ayudan a la desintoxicación
Vegetales crucíferos:
Las verduras crucíferas como el brócoli y las coles de Bruselas pueden ayudar a aumentar las enzimas desintoxicantes naturales del hígado, protegerlo del daño y mejorar los niveles de enzimas hepáticas en la sangre. ¿Un consejo para hacerlos deliciosos? Intente asarlos ligeramente con ajo y jugo de limón o vinagre balsámico para convertirlos en un plato sabroso y saludable.
Ajo:
Según los expertos, el ajo es una hierba buena para el hígado, ya que es rico en alicina, vitamina C, vitamina B6 y selenio, todos los cuales desempeñan un papel en la desintoxicación. La alicina es un compuesto de azufre que tiene propiedades antioxidantes, antibióticas y antifúngicas. El selenio es un mineral desintoxicante natural que ayuda a aliviar la carga del hígado al aumentar la acción de los antioxidantes.
Cúrcuma:
La curcumina en la cúrcuma es una hierba poderosa que no daña el hígado. En la India, durante siglos de varios milenios, casi todas las comidas tienen una cantidad abundante de cúrcuma. En los países occidentales, donde el uso de la cúrcuma no es tan pronunciado, las farmacias venden extractos de curcumina. Las hierbas como el cardo mariano, el jengibre, la raíz de diente de león, el cilantro, el ajo y la cúrcuma son poderosas para la desintoxicación del hígado.
Remolachas:
Los estudios han demostrado que las remolachas contienen nitratos y antioxidantes llamados betalaínas, que pueden beneficiar la salud del corazón y reducir el daño oxidativo y la inflamación. Jugue las remolachas o córtelas en trozos para que pueda obtener el beneficio de las fibras en ellas.
Champiñones:
Según un estudio de la Universidad de Cambridge, los estudios en animales han sugerido que la ingesta de hongos puede aliviar la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Cuando llevaron a cabo estudios en humanos, encontraron la primera evidencia de una asociación entre hongos comestibles y NAFLD en humanos.
Aguacates:
La fruta de la mantequilla, consumida al menos una vez a la semana, puede hacer maravillas para la salud de su hígado. Los investigadores encontraron que el consumo moderado de aguacates en el contexto de una dieta balanceada está asociado con la pérdida de peso y la mejora general de las pruebas de función hepática. Las personas que comen aguacates también tienen más probabilidades de tener un índice de masa corporal (IMC) y una circunferencia de la cintura más bajos.
Aceite de oliva virgen extra:
Según un estudio de la Universidad de Chile, sede Santiago de Chile, el aceite de oliva virgen extra (AOVE), presenta varios efectos protectores sobre el hígado, reduciendo la esteatosis hepática, el abombamiento de los hepatocitos, la fibrogénesis, previniendo la peroxidación lipídica, entre otros efectos.
Lo que duele el hígado:
Narayana Health explica que la cirrosis del hígado ocurre cuando la acumulación excesiva de grasa hace que el órgano se inflame y desarrolle cicatrices. La primera etapa de la cirrosis hepática es la enfermedad del hígado graso. La enfermedad del hígado graso puede ser causada por un consumo excesivo de alcohol o en su mayoría no alcohólica. La enfermedad del hígado graso no alcohólico se asocia con una mala nutrición y exceso de peso.
Los alimentos que deben evitarse:
azúcares refinados,
Alcohol,
Alimentos procesados,
grasas trans
carnes rojas
Los azúcares pueden empeorar el problema de los depósitos de grasa y la inflamación al provocar un aumento de glucosa en la sangre y una gran liberación de insulina. De manera similar, el alcohol puede dañar el hígado al aumentar la acumulación de ácidos grasos y le roba al hígado glutatión, compuestos de azufre, vitaminas y minerales.
Fuente:timesnownews.com
